viernes, 24 de febrero de 2012

En el desierto se pasa sed


Aquí está como prometí, una semana después, la tercera página de La íncreible historia de Colton White. Quiero remarcar la absurdez de la historia que se va desarrollando, y me acuerdo de cómo se producía cada giro de guión, cuando Pablo dibujaba una viñeta que solucionaba un problema aparente, como el "Cactus fuente" que despeja a los protagonistas del problema de no encontrar agua.

O como yo unas viñetas más abajo, puse una hoguera y a Colton diciendo: "No tenía que haberla encendido, nos estarán viendo a kilómetros de distancia". Por eso Pablo luego dibujó a los bandidos.
Además el esquema visual de la página es completamente caótico porque cada uno utilizaba el espacio que le daba la gana para dibujar sin tener en cuenta la acción que se desarrollaba.

Pero aún así, me encanta. Porque la dibujamos con ilusión hace más de cinco años.

Entintando a pincel

Tengo páginas de Colton hechas como para poner varias de golpe, pero como dije, las iré subiendo cada semana.
El caso es que en vista a las nuevas páginas que vamos a hacer Pablo y yo, y que poco tendrán que ver con lo hasta ahora visto, estoy probando nuevas técnicas a la hora de hacer cómics.

No me convence el entintar y hacer casi todo el proceso con Photoshop y una tableta. Pierde la "esencia" del cómic. Y es que a mi me gustan los cómics en papel, por mucho que esté de moda esto del webcomic.
Es decir, si esto llega alguna vez a tener algún tipo de éxito pienso imprimirlo en papel.
Ya se que no tiene nada que ver hacerlo con una tableta digital con tenerlo luego en un trozo de papel, pero los  verdaderos cómics se han dibujado y entintado en una hoja antes de nada (y con esto no quiero descalificar a nadie).

Bueno, este rollo que os estoy contando es porque ayer fui y me compré varios pinceles sintéticos, tinta china, plumillas, un pincel-rotulador Pentel (del que os hablaré detalladamente en otra entrada)... Con el objetivo de ir probando cosas.

El resultado de la primera cosa que entinto/dibujo a pincel con tinta china en mi vida son las viñetas que tenéis en la imagen. No le busquéis el sentido, porque no lo tiene, es simplemente una prueba.

Mis conclusiones son que:

  1. Odio la plumilla. Este odio viene desde la Escuela de Artes, donde la tuve que utilizar para varios trabajos, y no me gustó nada. Sigue sin gustarme.
  2. El pincel es perfecto. Es el medio más difícil que hay para entintar, pero también el que mejor resultados da si sabe usarse bien (y si ese es el efecto que queremos para nuestro cómic, claro).
  3. Tengo que dibujar en A3, las hojas en A4 se quedan muy pequeñas para entintar.
En fin, a falta de reunirme con Pablo este mismo lunes, puede que la técnica a pincel sea la que utilicemos para las nuevas páginas de Colton.
En cualquier caso, yo seguiré mejorando, porque aunque sea manco con el pincel, me gusta muchísimo entintar con él, así que le echaré horas.

viernes, 17 de febrero de 2012

Perdidos en el desierto


En esta segunda página de Colton, he utilizado unos bordes para las viñetas más anchos que en la anterior. Además ahora los bocadillos no están hechos a mano alzada, sino con el photoshop, y la escritura es una fuente tipográfica. Creo que así queda mejor.

También, como podréis comprobar las viñetas son más grandes que en la primera página y tienen un poco más de detalle. Bueno, esto se debe a que, como dije, no había ninguna norma a la hora de dibujar las páginas originales, así que al "remakearlas" he decidido mantener esa misma propuesta.
Estas primeras ocho páginas serán un experimento, cambiaré cosas según vea que queden mejor o peor. Al continuar con la historia junto con Pablo, ya nos pondremos de acuerdo en qué formato utilizar y cómo vamos a hacer la historia esta. Quizás no la publiquemos página a página, sino que lo haremos por capítulos... es algo que está por ver.

Por otro lado ya tenemos página en subcultura, donde cada domingo se publicará una página (los que veáis el blog, seguramente tengáis acceso a ella antes).

Subcultura es una comunidad de webcomics, donde cada autor puede publicar sus propios webcomics, y funciona a modo de red social. Lo mejor es que le echéis un vistazo, seguro que os pasáis un buen rato buscando cómics que os interesen.

Nuestra página en subcultura es: colton.subcultura.es

viernes, 10 de febrero de 2012

Este es Colton


Con la primera página de este cómic inauguro el blog que irá albergando las venideras hojas llenas de viñetas sobre el increíble héroe del viejo oeste, Colton White.

La historia viene de lejos, ya añeja, aunque no se si mejora como los vinos. El guión/dibujo/idea original viene del año 2006. En ese momento yo estaba cursando 4º de ESO junto con mi gran amigo Pablo Peralta. Fue una época llena de aventuras y gestas heroicas que merecen estar pintadas sobre tapices de lana gorda en las paredes de un magnífico castillo, pero lo que viene al caso, es que en vez de atender en clase, nos dedicábamos a dibujar.

Dibujábamos mil y una estupideces que por aquel entonces se nos pasaban por la cabeza. Inspiración que  no nos hacía falta porque teníamos ya de sobra para regalar en formato de hojas de cuadros llenas de garabatos.
Otra cosa que nos gustaba especialmente era jugar a videojuegos: las tardes de entre semana las pasábamos muertas jugando a tal o cual juego, y en el recreo del instituto también hablábamos sobre ellos.

En aquel momento un nuevo juego despuntaba: GUN. El tema del oeste siempre ha sido poco tratado en ese mundillo, y es algo que a mi me atrae bastante, con lo cual lo compré para mi Game Cube.
Después de que Pablo y yo nos cepilláramos el juego en un par de días, por lo visto, en el momento más aburrido de clase (que es cuando la mente desarrolla las mejores ideas y propuestas, por cierto) se nos ocurrió hacer un cómic de esa temática.

Pero lo único que se parece con el juego es que se sitúa en el oeste y el protagonista se llama Colton White. Porque el guión no tiene absolutamente nada que ver, y el dibujo menos todavía. Cualquier similitud con el juego real es pura coincidencia. Por lo tanto, querido lector, no intente buscarle ningún tipo de analogía con el juego de neversoft.

Seis años después, que se dice pronto, desempolvo mi vieja carpeta del instituto y me reencuentro con estos cómics. Me hacen gracia: los dibujos son estúpidos y los chistes más aún. Ahí estaba la cuestión, humor estúpido que nos hacía gracia en aquella época.
Tiempo ha pasado y sigo siendo manco dibujando, porque no he perfeccionado mi técnica, pero me regalaron una tableta gráfica wacom por mi cumpleaños el año pasado y me dije: "¿por qué no escaneo los cómics y los redibujo con la wacom?"
Trabajando con Photoshop para "restaurar" el cómic original.
Y como no tengo otra cosa que hacer (esa es otra cuestión), me puse a ello. En total hay cuatro hojas de cómic, son hojas de cuadros de las que nos daban en el instituto, rellenadas a boli con dibujos hechos en pocos segundos y viñetas sin regla y a bulto. La cosa iba así: no había guión, simplemente uno dibujaba una viñeta y le pasaba la hoja al otro, y así to el rato. Íbamos construyendo la historia sobre la marcha.

Todo eso explica por qué hay dibujos tan feos (aparte de porque como digo, no me considero un buen dibujante), y muchas viñetas no cuadran mucho, o son muy caóticas, o hay cosas que no tienen sentido alguno... Pero bueno, el caso es que aquí está. Y estoy decidido a continuar con las demás hojas... y cuando acaba continuaré la historia junto con Pablo, con quien ya me he puesto en contacto para ello.